El origen de los Tacos

El taco, como todos sabemos, es básicamente una tortilla envolviendo algo. Esto puede ser un guiso, una salsa o incluso solamente sal. Los hay de diferentes tipos, como por ejemplo, dorados, al pastor, de canasta o flautas. Pero, a pesar de que es un platillo fundamental en la cocina mexicana y su existencia es parte de nuestra vida cotidiana, ¿conocemos su origen?
   Pues bien, desde tiempos de los olmecas se sabe del uso del maíz nixtamalizado, que es con lo que se hacen las tortillas. Sin embargo, lo más parecido a un taco data de la época de los aztecas, ya que las mujeres, al hacerle de comer a los hombres, envolvían los alimentos en una tortilla para que a ellos les resultase más fácil calentarla y comerla en el trabajo. Solían ser de insectos, como la cochinilla o los chapulines, frijoles o chile, debido a que éstos eran los ingredientes con los que contaba esta cultura.
    A la llegada de Hernán Cortés a América se introdujeron los cerdos (y luego las vacas) al continente, aumentando las posibles formas de hacer un taco. Es más, la primera taquiza como las conocemos fue obra de este mismo conquistador, pues solía organizar banquetes para sus soldados, en los que se comía carne de cerdo envuelta en tortillas. Tras eso se convirtieron en un alimento consumido en todo lugar durante la conquista, gracias a su facilidad de preparación.
   Con el tiempo, sucesos ocurridos en nuestro país propiciaron la aparición de nuevas variedades, como los tacos de canasta que surgieron tras la crisis en los 50s, o la llegada de los trompos turcos con la migración libanesa en los 60s, que vieron nacer los famosos tacos al pastor.