Por: Nacho Gómez
Los campamentos son una tradición llevada a cabo en el CCCR
desde hace mucho, y este año no es la excepción.
Los alumnos de primer semestre
serán llevados de dos en dos grupos a la casa marista Santa María Tlapalli, en
Tapalpa. ¿El objetivo? Lograr que los compañeros se conozcan e integren.
Los primeros dos grupos en asistir al campamento fueron del
7 al 9 de septiembre; y los últimos serán hasta principios de noviembre. Para
los primeros grupos la fecha estuvo excelente, pues aún no es temporada de frío.
La primera noche tocó lluvia, pero el resto de días el cielo estuvo despejado. El primer día de campamento comienza en la tarde-noche y
solo hay una cena y una actividad, pero en el segundo día se presenta la
dinámica principal: las “tribus”, que consisten en dividir a cada salón en tres
grupos de aproximadamente 15 personas, caracterizadas por un nombre de equipo y
un color de paliacate. Los integrantes de cada tribu permanecerán juntos
durante todas las actividades de ese día, las cuales son 5, muy variadas y
divertidas. En la noche hay una caminata a oscuras, iluminados únicamente con
la tenue luz de las velas, y después una fogata.
El tercer día es de despedida. Nada más despertar hay una
oración grupal y luego el desayuno. Tras eso se da un momento muy emotivo, para
luego volver a Guadalajara.
Los campamentos son
una experiencia muy divertida y única, por lo que te recomiendo que no te lo
pierdas, ya que no te arrepentirás. Cuando te toque el tuyo ve con buen ánimo y
disfrútalo al máximo, pues de eso se trata.
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